Las mineras auríferas podrían sorprender y brindar un rendimiento mayor del que anticipan los inversores, afirmó Morgan Stanley.
Según la firma financiera, la cotización del metal dorado está superando las proyecciones de los expertos, y esto seguiría observándose en lo que queda del año.
“El mercado está muy conservador. Eso significa que hay un potencial de mejores resultados, de mayor creación de flujo (de caja) versus lo que esperan los accionistas”, sostuvo Carlos de Alba, director gerente y analista de Renta Variable de la institución.
“De aquí a algunos meses o trimestres, las auríferas se verán menos caras de lo que hoy se perciben”, añadió.
En otras palabras, los títulos de este sector primario serán apuntalados por la mayor generación de utilidades.
El analista destacó que el rendimiento de las acciones de las empresas de oro que monitorea Morgan Stanley llegará a 4% en el 2016, y a 11% en el 2017, dejando atrás resultados cercanos a cero en los dos años previos.
Ello gracias a que las compañías del sector han implementado políticas de disciplina en inversiones y en gastos, lo que llevará a una expansión de los márgenes de ganancia, explicó De Alba.
“Las reservas (de las que se pueden extraer oro) han disminuido y esto podría llevar a un ajuste de cinturón en la industria. Los precios que estaban en declive (hasta el año pasado) también han forzado a ese recorte”, comentó Michael Widmer, jefe de Investigación de Metales de Bank of America Merryll Lynch.
Por su parte, David Gleit, gerente de relaciones con inversionistas de Volcan, recalcó que luego de tres años adversos “muchas empresas” del sector minero han mejorado su eficiencia y podrán ser capaces de ofrecer retornos más atractivos a sus accionistas. Esto, aclaró, bajo la premisa de que los commodities mantengan su tendencia al alza.
El lingote del metal dorado ha ganado un 20% en lo que va del año, ante la percepción de que la Fed podría subir su tasa de interés de referencia a un ritmo menor al esperado. Ello como reflejo de la preocupación sobre el crecimiento económico global y la volatilidad de los mercados internacionales.
Fuente: Gestion