tengan acceso al crédito, a costos razonables, simplificando impuestos y generando una revolución crediticia.
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De esta manera, afirmó que el empleo en el Perú está concentrado en las pequeñas empresas, casi dos tercios del total, donde la gran mayoría es informal; y una medida para alentar a que se sumen a la actividad formal sería bajar el IGV, dado que la tasa actual de 18% los estaría desalentando.
Por otro lado, PPK aseguró que facilitarán la incorporación de empresas pequeñas en el sistema crediticio, dado que todavía hay espacio para generar más crédito bancario (colocaciones). “El crédito bancario en el Perú se encuentra alrededor del 35% del PBI, en Chile es 80%. Creo que podemos ir del 35% a 60% y eso tendrá un efecto en el crecimiento tremendo”, indicó.
Agregó que “si ampliamos la base, bajamos los impuestos y facilitamos la incorporación en el sistema crediticio, vamos a tener en el Perú una revolución crediticia”.
NO SERÍA EL MOMENTO
El economista Juan Mendoza, con respecto a los planteamientos dePPK, comentó que estos se acomodarían mejor si el Perú estuviera en una situación de superávit fiscal y un mayor crecimiento.
Con respecto a la reducción del IGV, indicó que es arriesgado porque al bajar un punto en este impuesto, se reduce en medio punto la recaudación y, con el déficit que tenemos ahora de 3%, se estaría yendo fuera del marco de la ley; además, no se podría mantener un gasto e inversión pública constantes, los cuales tienen efectos más importantes sobre la demanda agregada.
Mendoza también comentó que cuando la expansión del crédito es mayor al crecimiento económico existe el riesgo de que se creen burbujas financieras o inflación, pues considera que se ha hecho una mala lectura del porqué del estancamiento de la inversión.
Fuente : Peru 21
